Anonimat i llibertat de l’escriptura (Vida 10,7-9)

[7] Yo digo lo que ha passado por mí, como me lo mandan. Y si no fuere bien, romperálo a quien lo embío, que sabrá mejor entender lo que va mal que yo; a quien suplico por amor de el Señor, lo que he dicho hasta aquí de mi ruyn vida y peccados lo publiquen. Desde aora doy licencia, y a todos mis confessores, que assí lo es a quien esto va. Y si quisieren, luego en mi vida, porque no engañe más al mundo, que piensan ay en mí algún bien. Y cierto cierto, con verdad digo, a lo que aora entiendo de mí, que me dará gran consuelo.

Para lo que de aquí adelante dixere, no se la doy. Ni quiero que, si a alguno lo mostraren, digan quién es por quien passó ni quién lo escrivió; que por esto no me nombro a mí ni a nadie, sino escrivirlo he todo lo mejor que pueda por no ser conocida, y ansí lo pido por amor de Dios. Bastan personas tan letradas y graves para autorizar alguna cosa buena, si el Señor me diere gracia para dezirla, que si lo fuere, será suya y no mía, porque yo sin letras y buena vida ni ser informada de letrado ni de persona ninguna (porque solos los que me lo mandan escrivir saben que lo escrivo, y al presente no están aquí) y escrívolo casi hurtando el tiempo y con pena porque me estorvo de hilar, y estoy en casa pobre y con hartas ocupaciones. Y si el Señor me diera más habilidad y memoria, que aun con ésta pudiera me aprovechara de lo que he oýdo o leýdo, mas es poquíssima la que tengo; ansí que si algo bueno dixere, lo quiere el Señor para algún bien; lo que fuere malo será de mí, y vuestra merced lo quitará. Para lo uno ni para lo otro, ningún provecho tiene dezir mi nombre: en vida está claro que no se ha de dezir de lo bueno; en muerte no ay para qué, sino para que pierda autoridad el bien, y no le dar ningún crédito, por ser dicho de persona tan baxa y tan ruyn.

[8] Y por pensar vuestra merced hará esto que por amor del Señor le pido y los demás que lo han de ver, escrivo con libertad; de otra manera sería con gran escrúpulo, fuera de dezir mis peccados, que para esto ninguno tengo; para lo demás basta ser muger para caérseme las alas, quánto más muger y ruyn. Y ansí lo que fuere más de dezir simplemente el discurso de mi vida, tome vuestra merced para sí pues tanto me ha importunado escriva alguna declaración de las mercedes que me haze Dios en la oración, si fuere conforme a las verdades de nuestra santa fe cathólica; y si no, vuestra merced lo queme luego, que yo a esto me sugeto. Y diré lo que passa por mí, para que, quando sea conforme a esto, podrá hazer a vuestra merced algún provecho; y si no, desengañará mi alma, para que no gane el demonio adonde me parece gano yo; que ya sabe el Señor, como después diré, que siempre he procurado buscar quién me dé luz.

[9] Por claro que yo quiera dezir estas cosas de oración, será bien obscuro para quien no tuviere esperiencia. Algunos impedimentos diré, que a mi entender lo son para yr adelante en este camino, y otras cosas en que ay peligro, de lo que el Señor me ha enseñado por esperiencia y después tratádolo yo con grandes letrados y personas espirituales de muchos años, y veen que en solos veynte y siete años que ha que tengo oración, me ha dado su Magestad la esperiencia con andar en tantos tropieços y tan mal este camino que a otros en treynta y siete, que con penitencia y siempre virtud han caminado por él.